Baladas españolas Balada XVII& 160;: Perico el ciegode Vicente Barrantes A D. Antonio de TruebaCantan los ciegos,¡y lloramos nosotrosque la luz vemos TRUEBA.- El libro de los cantares.ILas gentes ...
De Gazel a Ben-BeleyA muy pocos días de mi introducción en algunas casas de esta corte me encontré con los tres memoriales siguientes. Como era precisamente entonces la temporada que los cristianos ...
Día 16 de enero de 18...& 160;13Pág. 13 de 13Cuesta abajoLeopoldo Alas–Elena, antes de proseguir, me miró con gravedad y sondeándome: quería ver si era yo digno de que ella siguiera hablando de tan ...
Escena VI& 160;048Pág. 048 de 128El amor médico Acto IITirso de Molina DON ÍÑIGOEstá indispuesto su Alteza, 365y no despacha este día: quiero mucho a Estefanía, Don Gaspar, y su tristeza & 160;& ...
El Señor de Bembibre Capítulo XIde Enrique Gil y Carrasco Tiempo es ya de que volvamos a doña Beatriz, cuya situación era sin duda la más violenta y terrible de todas. La agitación nerviosa y ...
La Corte de Carlos IV& 160;: 23de Benito Pérez Galdós Al concluir el primer acto, y cuando a& 250;n no hab& 237;an comenzado los poetas a recitar sus versos, sorprend& 237; a Isidoro en conversaci& ...
Jornada I& 160;09Pág. 09 de 88La gran sultana Jornada IMiguel de CervantesRUSTÁNEste suceso temí de mi proceder cristiano. 285& 160;& 160;& 160;& 160;Mas no estoy arrepentido; antes, estoy prevenido ...
Las mil y una noches - Tomo IV Y cuando llegó la 659ª nochede Anónimo Y CUANDO LLEGO LA 659ª NOCHEElla dijo:"Al oír esta oda improvisada en honor suyo, Zein Al-Mawassif se sintió transportada de ...
Los cisnes salvajesde Hans Christian Andersen Lejos de nuestras tierras, allá adonde van las golondrinas cuando el invierno llega a nosotros, vivía un rey que tenía once hijos y una hija llamada Elisa ...
Memoria de apariencias del auto El viático cordero (1665)de Pedro Calderón de la Barca Memorias de las apariencias que se han de hacer en los carros para la representación de las fiestas del Santísimo ...
Vidas paralelas Cicerónde Plutarco I. Dícese de la madre de Cicerón, Helvia, haber sido de buena familia y de recomendable conducta; pero en cuanto al padre todo es extremos: porque unos dicen que ...
Ana KareninaPrimera parte: Capítulo Xde León Tolstoi Levin, al entrar en el restaurante con su amigo, no dejó de observar en él una expresión particular, una especie de alegría radiante y contenida ...
Crimen y castigo Primera Parte: Capítulo IIIde Fiódor Dostoyevski Al día siguiente se despertó tarde, después de un sueño intranquilo que no le había procurado descanso alguno. Se despertó de pésimo ...
De tal palo, tal astillaCapítulo XVII: Mar sin riberasde José María de Pereda Amaneció el día encapotado y brumoso. Las nubes acumuladas sobre los más altos picos descendían lentamente, como si las ...
El 19 de Marzo y el 2 de Mayo& 160;: 7de Benito Pérez Galdós -Pues, Gabrielillo -me dijo D. Celestino cuando entr& 225;bamos en la casa-, cierto es que hay demasiada gente en el pueblo. Se ven por ah ...
El conde de MontecristoSegunda parte: Simbad el MarinoCapítulo 11de Alejandro Dumas Capítulo onceVampa»El tiempo del carnaval se acercaba y el conde de San Felice anunció que iba a dar un baile de ...
Las mil y una noches - Tomo IV Y cuando llegó la 718ª nochede Anónimo Y CUANDO LLEGO LA 718ª NOCHEElla dijo:"... y mataron carneros y camellos para ofrecernos un espléndido festín. Pero cuando ...
Lo prohibido& 160;: XCarrillo valía más que yode Benito Pérez Galdós Aquel hombre que me inspiraba una compasión profunda y un temor supersticioso, aquel Carrillo, amigo vendido, pariente vilipendiado ...
... estos huesoscarne y cabellos, por quien fueron presoslos ojos que mirándola detuvo.Aquí la rosa de la boca estuvo,marchita ya con tan helados besos;aquí los ojos, de esmeralda impresos,color que...
Cuentos amatoriosSin un cuartode Pedro Antonio de Alarcón - I –Entre cielo y tierraHace por ahora veinte años ¡nada menos que vivían encima de Madrid, o sea en un sotabanco de la entonces coronada ...
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