Los ojos verdes
Los ojos verdes de Gustavo Adolfo Bécquer Hace mucho tiempo que tenía ganas de escribir cualquier cosa con este título. Hoy, que se me ha presentado ocasión, lo he puesto con letras grandes en la primera cuartilla de papel, y luego he dejado a capricho volar la pluma. Yo creo que he visto unos ojos como los que he pintado en esta leyenda. No sé si en sueños, pero yo los he visto. De seguro no los podré describir tal cuales ellos eran: luminosos, transparentes como las gotas de la lluvia que se resbalan sobre las hojas de los árboles después de una tempestad de verano. De todos modos, cuento con la imaginación de mis lectores para hacerme comprender en este que pudiéramos llamar boceto de un cuadro que pintaré algún día. I —Herido va el ciervo..., herido va... no hay duda. Se ve el rastro de la sangre entre las zarzas del monte, y al saltar uno de esos lentiscos han flaqueado sus piernas... Nuestro joven señor comienza por donde otros acaban... En cuarenta años...
Veieu el %% del contingut d'aquest article.
Demaneu l'accés a la vostra biblioteca per poder consultar els nostres recursos electrònics.
Avantatges de ser usuari registrat.
Accés sense restriccions a tot el contingut de lobra.
Només informació contrastada de prestigiosos segells editorials.
Continguts de coneguts autors i actualitzacions diàries.
La nova plataforma del Consorci ofereix una experiència de cerca de fàcil maneig i de gran usabilitat. Conté funcions úniques que permeten navegar i fer consultes de manera àgil i dinàmica.
Convenios especiales: Ensenyament Biblioteques públiques