Historia Algunos aparatos de cálculo muy sencillos, como el ábaco, fueron utilizados ya por los caldeos, griegos y romanos. El ábaco es una extensión natural de los métodos utilizados primitivamente para contar, sumar y restar, y consta básicamente de varillas con cuentas que permiten agruparlas en grupos de diez para así determinar las unidades, decenas, centenas, etc., y de esta forma representar las operaciones.