Introducción CON el comienzo del nuevo año (1927), el poeta reaviva y revisa todos sus proyectos. Está descansando en Granada, pendiente de la publicación de Cancioneros en la imprenta que tiene en Málaga su amigo y compañero de generación Emilio Prados. Sigue primando su amistad con Falla, y de sus conversaciones surge la idea de repetir el teatro de marionetas. Pero hay una idea que le asalta continuamente: la creación de una revista que, en un principio, pensó fuera un suplemento del diario El Defensor de Granada. El proyecto va madurando poco a poco y empieza a pedir colaboraciones, sobre todo a sus amigos catalanes. Al final sería una revista independiente que se llamaría El Gallo. La actividad de estos días se centra también en su colaboración en diversas revistas, especialmente en Verso y prosa, donde publica Viñetas flamencas y a la que prestó apoyo económico. Pero la actividad creativa del poeta y los proyectos pendientes quedarán paralizados en la primera quincena de mayo, en la que inicia su segunda andadura catalana y que tendrá como primeros resultados el estreno de Mariana Pineda y una exposición, en Barcelona, de veinticuatro dibujos.