Viaje del Parnaso: 17
Capítulo III Pág. 17 de 47 Viaje del Parnaso Miguel de Cervantes poetas, que lo son tantos y tantos? »¿No se oyen sacros himnos en el cielo? ¿La harpa de David alla no suena, causando nuevo acidental consuelo? »Fuera melíndres, y cesse la entena, que llegue al tope»; y luego obedecido fue de la chusma, sobre buenas buena. Poco tiempo passó, quando un ruido se oyo, que los oydos atronava, y era de perros aspero ladrido. Mercurio se turbó, la gente estava suspensa al triste son, y en cada pecho el coraçon mas valido temblaua. En esto descubriose el corto estrecho, que Scila y que Caribdis espantosas, tan temeroso con su furia han hecho. «Estas olas que veis presuntosas en visitar las nuves de contino, y aun de tocar el cielo codiciosas, »venciolas el prudente peregrino, amante de...
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