Las inquietudes de Shanti Andía: 065

23/10/2009 1.024 Palabras

none Pág. 065 de 156 Las inquietudes de Shanti Andía - Libro tercero Pío Baroja Por la tarde, después de almorzar, el capitán iba a Elguea y volvía por la playa despacio. Muchas veces se quedaba entre las rocas hasta el anochecer. La chica apenas aparecía en el pueblo; el criado trabajaba en el campo, y los domingos iban los tres al faro de las Ánimas, pues se trataban con el torrero y su familia. La mujer de la taberna añadió que al principio decían que Mary, la hija del capitán, era débil; pero que con aquella vida al aire libre se estaba haciendo una muchacha muy robusta. Todos estos datos contribuyeron a hacerme creer que aquella gente era bastante misantrópica y extraña. Después de almorzar y descansar en la venta, me fui por el borde de las dunas adelante. Serían las cuatro y media cuando vi al capitán y a su hija, que volvían hacia su casa, por la playa. Él iba despacio; ella corría, tiraba piedras, gritaba. La subida por la cuesta de los...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info