Entre naranjos : 3-03
Entre naranjos de Vicente Blasco Ibáñez Tercera ParteIII Al salir del palacio la vio en la acera, disponiéndose a subir en una berlina. Un ujier del Congreso sostenía la portezuela con el respeto que inspira el coche oficial, el galón de oro brillante en el sombrero de los cocheros. Rafael se aproximaba, creyendo todavía, a la vista de aquel carruaje en una asombrosa semejanza. Pero, no: era ella, la misma, ¡como si no hubiesen transcurrido ocho años! –¡Leonora! ¡Usted aquí!... Ella sonrió como si aguardara el encuentro. –Lo he visto y lo he oído. Muy bien, Rafael; acabo de pasar un rato delicioso. Y estrechando su mano con franco apretón de amistad, entró en el carruaje, con estrépito de sedas y finos lienzos. –Vamos, ¿no sube usted? –preguntó sonriendo–. Acompáñeme: daremos un paseo por la Castellana. La tarde es magnífica; un poco de oxígeno sienta...
Está viendo el 5% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas