El laberinto del amor: 103
Jornada III 103 Pág. 103 de 107 El laberinto del amor Jornada III Miguel de Cervantes ROSAMIRA ¿Dónde vas, Dagoberto? No deshagas 900 el buen principio que la suerte muestra de dar buen fin a la desdicha nuestra. DAGOBERTO Sabe que soy Dagoberto, Manfredo, y sabe que soy aquel que agraviado estoy 905 de tu infame desconcierto. ¡Dame a mi hermana, traidor, de fe falsa y alevosa! MANFREDO Restituye tú a mi esposa antes el robado honor. 910 No te desmiento, porque de aquí a bien poco verás en el engaño en que estás y la bondad de mi fe. ANASTASIO Primo -mas quédese aparte 915 el parentesco hasta ver si del justo proceder os dio el cielo alguna parte-, ¿vos decís que es vuestra esposa Rosamira? DAGOBERTO Y es verdad. 920 ANASTASIO ¿Tenéis otra claridad deste hecho no dudosa, como es el decirlo...
Está viendo el 19% del contenido de este artículo.
Solicite el acceso a su biblioteca para poder consultar nuestros recursos electrónicos.
Ventajas de ser usuario registrado.
Acceso sin restricciones a todo el contenido de la obra.
Sólo información contrastada de prestigiosos sellos editoriales.
Contenidos de renombrados autores y actualizaciones diarias.
La nueva plataforma del Consorcio ofrece una experiencia de búsqueda de fácil manejo y de gran usabilidad. Contiene funciones únicas que permiten navegar y realizar consultas de manera ágil y dinámica.
Convenios especiales: Enseñanza Bibliotecas públicas