Ana Karenina IV: Capítulo I
Ana KareninaCuarta parte: Capítulo I de León Tolstoi Los Karenin, marido y mujer, seguían viviendo en la misma casa y se veían a diario; pero eran completamente extraños entre sí. Alexey Alejandrovich se impuso la norma de ver diariamente a su esposa para evitar que los criados adivinasen lo que sucedía, aunque procuraba no comer en casa. Vronsky no visitaba nunca a los Karenin, pero Ana le veía fuera y su esposo lo sabía. La situación era penosa para los tres y ninguno la habría soportado un solo día de no esperar que cambiase, como si se tratara de una dificultad pasajera y amarga que había de disiparse sin tardar. Karenin confiaba en que aquella pasión pasaría, como pasa todo, que todos habían de olvidarse de ella y que su nombre continuaría sin mancha. Ana, de quien dependía principalmente aquella situación y a quien le resultaba más penosa que a nadie, la toleraba porque, no sólo esperaba, sino que creía firmemente que iba a tener un pronto desenlace y...
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